El mundo está rotando, siempre gira, no lo sentimos y no lo creeríamos si la naturaleza y la noche no nos lo probaran.
Hay que experimentar, experimentar, ser joven, amar, contradecir a papá
Pablo piensa…
Entonces cuando arde la espesura, cuando el papel se acaba quemando, absorbe el humo del fosforo dan ganas de vomitar.
El cielo se confunde con el mar, cuando el firmamento es purpura ciertos trazos se confunde con pezones
-María.-
Pablo siente…
La lava cae del volcán, la arena es tan difícil de limpiar. Los ojos de María son gigantescos cenotes por donde se puede caer el cuerpo, sacrificado en su honor.
Pablo teme…
Está viviendo en cámara rápida, en aceleración constante
¿Si rebasa la vida? Quizá hay almas que se aburren con los roles diseñados por los padres, por los gobernantes, y los amantes.
Todo está en el mismo rincón, la vida misma está en la vida de otra persona, tememos ser, porque ya somos.
La constante disyuntiva entre ser por ser, entre reprimirse para encajar…
Pablo sonrie…
vivir en cámara rápida, consumirse como la ceniza del volcán, pero vivir... me gusta esto
ResponderEliminarA mí me gustó todo el tono del texto...no sabría cómo describirlo, si es cuento o poesía, pero creo que es de esas lecturas que le llegan a uno por viscerales y no importan las etiquetas
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