Cuatro letras

Cuando Elena le partió el alma, el tuvo que recoger los pedacitos uno por uno, los guardó en una bolsa plástica y los llevo a su apartamento

Luego trato de volverla a armar como si fuera un jodido rompecabezas.

Mientras tanto Elena sentada en un café del centro, tomando té verde, y comiendo una rodaja de tiramuzú hace el crucigrama del periódico; mentalmente busca en el disco duro, las palabras que significan un concepto.

A él le cuesta volver a armar su propia alma, pues los pedazos parecen iguales, el está entrando en esa edad en donde el alma empieza a desteñirse.